40 veces en Toledo y siempre sorprende, y esta vez ha sido de las que hay que recordar, y de las que os proponemos a todos, por si algún día queréis ver Toledo de otra manera. Llevábamos tiempo con mono de ruta, habíamos hecho la subida de Miraflores al puerto de la Morcuera hace algunos meses y tocaba patear ... no todo va a ser bicicleta.
Tras ver varias posibilidades, y que no íbamos a poder salir pronto nos decidimos por hacer la Senda Ecológica del Tajo a su paso por Toledo. Me preocupaba que al buscar la ruta, en muchas guías hablan de 5km ... pero revisando mapas, y foros vi que se podía ampliar casi hasta los 18km.
Así que nos plantamos en Toledo sobre la 1 de la tarde .... sí a patear con la fresca. Llegamos al hotel, y nos llevamos una grata sorpresa.
La dueña al comentarle lo de la ruta, nos dice que no es mala opción, pero que la senda ecológica te quita de ver las vistas increíbles de Toledo desde varios puntos. Así que ella nos recomienda hacer la misma ruta, pero por el otro lado del río, con buenas subidas, grandes vistas, y sobretodo un considerable aumento de kilómetros. Y nos propone, que a la vuelta si queremos coger la senda ecológica, y así vemos las dos opciones.
Dicho y hecho ... ni nos lo planteamos .... con 3 botellas de agua y unas manzanas nos ponemos en marcha (tengo que reconocer que solo pensaba en tomarme una cerveza, a la una y cuarto de la tarde es difícil pensar en otra cosa con 30 grados).
Salimos de calle Covarrubias camino de la Puerta de Bisagra (voy de crema hasta arriba), hasta la Glorieta de Reconquista, donde tomamos la Avenida de la Cava, y donde tras atravesar el puente sobre el Tajo, es donde comenzamos la ruta propiamente dicha (aunque casi cualquier punto de Toledo merece su atención). Desde este punto, y casi siempre ganando altura y siguiendo en casi todo momento el Tajo disfrutamos de unas vistas impresionantes del río y esta maravillosa ciudad.
Sorprende no haber estado nunca haciendo esta ruta. Pasamos el puente de San Martin y seguimos en ascenso cada vez con vistas mas espectaculares, hasta coronar en la Ermita del Valle ... que nos recibe muy bien recibidos, pues encontramos un chiringo con sombras, donde la brisa nos refresca y la Mahou mas. Tras el reposo seguimos con la aventura, camino del bonito Puente de Alcántara y el Castillo de San Servando. Todo esto sin dejar de alucinar con las vistas lejanas de la catedral, Alcázar, el miradero y tantos y tantos ..... Al llegar al Puente de Alcántara y tras las fotos de rigor, volvemos atrás para coger por debajo del puente la senda ecológica. Pero en vez de volver, seguimos hacia delante, porque apetecía llegar al Palacio de Galiana y las Huertas del Rey. Ya unos kilómetros mas o menos ....
Al llegar al Palacio y con bastante calor nos damos por satisfechos .... ya solo hay que volver. Está la opción de coger el Puente de Alcántara y de allí a Zocodover, pero eso nos haría perdernos la senda ecológica. Caminar al lado del tajo no sucede todos los días, y nos gustó pensar que en un mes escaso volveremos a disfrutar del Tajo pero esta vez en tierras portuguesas (Viva Lisboa). Deshicimos el camino recorrido pero por otra zona, y por tanto vistas distintas, esta vez a ras del río, y por la sombrita que la muralla y los arboles aportan. Así en nada de tiempo llegamos de nuevo al puente de San Martín donde decidimos poner rumbo al centro urbano, impresionantes donde los haya, y con la decoración del corpus aun mas. Nos metemos para el barrio de judería pasando por el palacio de la cava, buscando ya mas con ansia que con cabeza una tasca.
Eso nos hizo no elegir mucho, y el primero que vimos entramos, y por fin nos relajamos, es cuando sentimos que estábamos bastante cansados, muertos de hambre y de sed. 2 Estrellas de Galicia nos relajaron y planeamos la tarde/noche que nos quedaba por delante. Aunque parezca mentira, ambos queríamos seguir pateando Toledo, disfrutando sus callejuelas, y refrescándonos de vez en cuando ... y eso hicimos. Decir que recorrimos Toledo .... es exagerar, pero que echamos a andar a la 13.10 de la tarde y que regresábamos a dormir a la 01.30 si que es verdad (con paradas técnicas para ducha y bares), pero aun así fueron muchas las calles disfrutadas, muchos rincones increíbles que esta maravillosa ciudad te ofrece.
Solo deciros que es una ruta que merece la pena hacer, por las vistas que tienes de Toledo, porque es muy probable que nunca hayáis visto la ciudad así, y porque luego quedarse una noche en Toledo ... es una pasada. Además es una ruta muy llevable, y donde echas el freno cuando tu quieres, vamos que el que quiera 5km los tiene y el que quiera 20 pues también.
Sean felices .....
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