Cocinar los huevos de codorniz me hizo pensar un poco más, aunque pronto tuve la imagen en mi mente: unos sabrosos champiñones rellenos con esos huevos en miniatura con un final de horno. Cuando Luis los vio, me sacó de mi error y me dijo que los huevos eran normales, de corral no de codorniz. Bueno, pensé que me quedaba con los pequeños y que también incluiría los de corral en mi ensaladilla y en la elaboración de mi primera mahonesa.
Ingredientes:
Champiñones enteros (mejor grandes para poder rellenarlos con más facilidad)
Huevos de codorniz
Taquitos de jamón
Pimiento verde
Anchoas
Cebolla
Vino blanco
Aceite
Sal, pimienta, perejil
Modo de elaboración:
En primer lugar vamos a sofreir la cebolla con el pimiento en aceite caliente con un poco de sal y pimienta. Mientras vamos limpiando los champiñones con un poco de agua y después los secamos muy bien eliminado los restos de tierra que puedan quedar. Cortamos los tallos con mucho cuidado y vaciamos para que queden huecos. Podemos incluir los trozos que hemos retirado en el sofrito.
Una vez que tenemos los champiñones preparados los unimos al sofrito y dejamos que vayan cogiendo color a fuego lento, pochando poco a poco. Antes de sacarlos verter un poco de vino blanco que siempre le va a dar un toque especial.
Sacamos los champiñones y ponemos en una bandeja de barro. Incluimos uno tacos de jamón dejando espacio para el resto del relleno. Cascamos sobre cada champiñón un huevo y ponemos alrededor el sofrito. Nosotros, además probamos el rellenar algunos de los champiñones solo con anchoas (la mezcla quedó espectacular de verdad). Llevamos al horno unos minutos para que cuajen los huevos.
Solo queda servir y disfrutarlos...
"Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le sigue dos puntos suspensivos"
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