Quiche de Verduras, Pasas y Pollo Marinado al vino blanco

Con esta receta comienzo nuestro primer reto. Después de mucho pensar y debatirme entre una empanada o una quiche, opte por ésta última sobretodo por el tema de la cantidad de hojaldre. Al llevar menos hojaldre me pareció más ligera para una cena en solitario…

Sabía que tenía difícil el superar a Luismi en originalidad, preparación y presentación, pero aún así me decidí a intentarlo… A ver, chicos qué es lo que habéis cocinado en vuestra cena de despedida de Manolo (Lolo marinerito que guapo que estabas en las fotos, espero que no te hayan puesto pruebas demasiado complicadas jejejejejjeje…)miedo me da pensar en cómo ha quedado la cocina. Pues eso, que no sabía si mi pastel de verduras y pollo iba a poder superar a vuestras pizzas precocinadas y gusanitos bañados en whisky… pero había que intentarlo.
Me divertí mucho cocinando en solitario, escuchando el nuevo disco de Bruce Springsteen y concentrada en los ingredientes y en los pasos que tenía que seguir. Al final salí de la cocina a las 11.30… fue un proceso lento pero el resultado valió la pena.

Ahí va el primer plato de nuestro reto……

Ingredientes:
Una placa de masa de hojaldre
Una pechuga pollo
½ berenjena
½ calabacín
½ pimiento verde
½ pimiento rojo
½ puerro
3 champiñones (en esta ocasión de portobello)
1 zanahoria

½ Cebolla
Piñones
Pasas
Vino blanco
Un huevo
Nata para cocinar
Nuez moscada, sal, pimienta, tomate frito
Aceite y vinagre de Módena.

Modo de Elaboracion:
Lo primero y, como siempre, lavar y cortar todas las verduras. Deben quedar muy picadas. Como yo no tengo paciencia y este paso SIEMPRE lo hace Luismi se me hizo muy pesado y creo que los trozos me quedaron demasiado grandes.
Al mismo tiempo colocar la pechuga de pollo en un plato, salpimentar y marinar con un poco de vinagre de Módena (en esta ocasión puse crema de aceite balsámico al Pedro Ximenez). También dispuse por encima unas cuantas pasas y piñones. Reservar.
Una vez cortadas las verduras, pasarlas a una sartén con un poquito de aceite, salpimentar y dejar a fuego medio que se vayan pochando. Le eche un poco de vino blanco para darlas un poco de alegría…
Mientras se van haciendo las verduras, pongo aceite en otra sartén, dejo que se caliente, echo un poco de sal (truco que leí para que, después, cuando ponemos el pollo en la sartén no salte demasiado y, por cierto... funciona). Freímos el pollo marinado en su vinagre, junto con las pasas y piñones. Cuando comience a dorarse echamos un buen chorro de vino blanco y dejamos a fuego medio hasta que se evapore el vino.

Mientras se van haciendo los ingredientes del relleno, colocamos la placa de hojaldre en un molde apto para horno. Vamos precalentado el horno a unos 180º. Extendemos la masa (previamente descongelada) con ayuda de un rodillo. Untamos el molde con mantequilla y colamos el hojaldre alrededor del molde. Pinchamos con un tenedor la base del hojaldre para evitar que la masa suba una vez en el horno. Introducimos el hojaldre unos minutos (5-10) en el horno. Pasado este tiempo volvemos a sacar el hojaldre que habrá quedado un poco doradito.

Ir preparando en un bol la mezcla del huevo, nata para cocinar (no llegue a usar el brick entero), nuez moscada y un poco de tomate frito que siempre me gusta echar porque le da un toque más sabroso.
En este tiempo ya estarán listas las verduras. Dejar templar antes de echarlas en el hojaldre. Igualmente cuando el pollo esté en su punto, trocearlo y dejar que se enfríe un poco. Incorporar a la mezcla de verduras.
Pasado este tiempo, verter sobre el molde con el hojaldre el relleno de verduras y pollo y cubrir con la mezcla preparada del bol. Se puede terminar espolvoreando con un poco de queso rallado.
Introducir al horno y dejar unos 30 minutos, hasta que haya cuajado. Para comprobarlo, como siempre, pinchar con un tenedor si sale seco es el momento de sacar del horno.

Dejar enfriar un poco y A comer!!!. Aunque en realidad, lo ideal es dejar reposar y comer de un día para otro. Pero no tenía nada más de cena y la verdad que a esas horas y después de todo el tiempo que llevaba en la cocina, lo único que me apetecía era degustar mi pastel salado regado con un buen vino tinto.
Dejo las fotos de todo el proceso…el resultado final muy bueno. El toque del vino blanco creo que le va muy bien, al igual que el echar un poco de tomate frito.
Luis no te preocupes, que no me lo comí todo. En la nevera te dejo la mitad por si te apetece probar algo diferente a ganchitos, bocatas de salchichón y las tapitas de lo bares…
Espero haber podido superar el reto……

Consejos:
Este tipo de pasteles salados admite cualquier ingrediente. Esto va en gustos. A mí me apetecía probar con puerro porque no lo usamos nunca para cocinar y creo que le aporta un buen toque al plato.
El paso de introducir unos minutos antes la masa del hojaldre al horno creo que lo tenía que haber ahorrado. Se me paso un poco el tiempo y el hojaldre ya salió cocinado, por lo que después, al tener que volver a introducirlo ya con el relleno se me quedo un poco duro.
Es genial poder cocinar con tiempo, sin prisas, escuchando buena música. Pero siempre que puedas hazlo en compañía. Es millones de veces mejor el poder compartir estos momentos con otra persona, charlando de mil temas mientras cada uno va haciendo diferentes tareas del mismo proceso. Que te eche mucho de menos Luis!!!!!!.
Siempre es mejor dejar reposar y comerlo de un día para otro. De esta forma todos los ingredientes y sabores quedan bien integrados.
A seguir probando diferentes posibilidades e ingredientes que es lo divertido de la cocina.