Posiblemente el mejor pan de hamburguesa del mundo ... y va en serio ....
Como nos gustan las hamburguesas. Cuantos recuerdos de momentos que hemos vivido compartiendo este plato de mil formas diferentes. La última vez que decidimos hacer hamburguesas caseras, me dije y porqué no hacer el pan también de forma artesanal….
Nos gusto tanto, que desde entonces no hemos vuelto a comprar pan de hamburguesa. Es muy fácil de hacer, la única dificultad, es el tener tiempo ya que lleva dos momentos de levado diferentes. Pero merece tanto la pena que es un tiempo realmente bien invertido. Además como salen bastantes, se congelan una vez horneados y así no hay excusa para volver a preparar otra hamburguesa la semana siguiente…
A DISFRUTAR!!!!
INGREDIENTES: (Para unos 6-8 panes más o menos)
550 gr de harina de fuerza (yo en realidad le puse 400 de harina de fuerza y 150 de harina integral.)
200 ml de leche semidesnatada
100 ml de agua
1 sobre de levadura seca de panaderia
Una cucharada pequeña de sal
Dos cucharadas de azucar moreno
1 huevo
20 ml de aceite de girasol
Otro huevo batido para pintar
Sésamo o ajonjolí
MODO DE ELABORACION:
Primero unimos la leche, el agua, el huevo ligeramente batido, la sal y el aceite y templamos un poco en un cazo (o en Thermomix, unos dos minutos a 37º de temperatura). Después diluimos la levadura sobre esta mezcla líquida. Una vez bien integrada añadimos las harinas junto con el azucar y comenzamos a amasar hasta conseguir masa homogenea, un poco pegajosa, pero que te permita trabajar bien con ella (Thermomix, primero 15 segundo velocidad 6 y después 5 minutos velocidad espiga).
Una vez conseguida la masa, le hacemos una bola y lo dejamos en un recipiente ancho tapada con un paño en un lugar cálido y sin aire (yo lo suelo dejar dentro del horno). Dejamos que doble su volumen (una hora más o menos).
Una vez que la masa haya levado. Sacamos del recipiente, volvemos a amasar con las manos enharinadas o untadas con un poco de aceite para trabajar mejor la masa ya que es bastante elástica y un poco pegajosa. Vamos formando los panecillos. No hacerlos demasiado grandes porque queda el seguno levado y volverán a doblar en volumen y además, es mejor aplastarlos para que salgan más planos.
Vamos depositando los panecillos sobre la bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
Volvemos a dejar reposar los panes en el horno cerrado más o menos otra hora y media. (este tiempo lo puedes utilizar para ir a una clase de spinning, por ejemplo)
Pasado el tiempo, rociar los panecillos con un poco de agua (unas gotitas), espolvoreamos con el sésamo y pintamos con el huevo batido. Mientras ir precalentando el horno a 200º. Introducir los panecillos y hornearlos entre 12-15 minutos. (depende como siempre de cada horno, hasta verlos doraditos por la parte superior)
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